Sinopsis de la editorial:
En un futuro lejano, post-apocalíptico de cientos de años, la tierra ya no es habitable y un pequeño grupo de supervivientes viven en una estación espacial sometidos a la hegemonía de una multinacional que ha logrado imponer el consumismo entre los ciudadanos. A simple vista parece que estamos ante una “sociedad perfecta” donde nadie se hace preguntas y todos están satisfechos con el devenir de su vida. Pero la realidad es bien distinta, los humanos no aceptan a la nueva especie de animales humanizados (animoides), los científicos quieren empujar sus límites y convertirse en dioses creando vida de la nada a partir de antimateria y, un grupo rebelde, romperá la paz instaurada con manifestaciones y panfletos.
Una historia que cuenta el ocaso de una sociedad supuestamente perfecta, como lo hicieron antes los grandes escritores de ciencia ficción (Huxley, Barjavel o Wells), entre novela gráfica y ciencia ficción moderna, incluyendo las muy actuales preocupaciones sobre el futuro del medio ambiente y de nuestra especie.
Este cómic tiene unas críticas maravillosas y muchas de ellas dicen que es el cómic del año. A mí me gustó, aunque no creo que sea para tanto.
Me gustó mucho el mundo que crea Bablet. Ha hecho lo que hay que hacer con la ciencia-ficción: crear un mundo que exagere algunos rasgos de nuestra sociedad para reflexionar sobre ella y sobre nosotros mismos. Así, Bablet con Shangri-la nos hace pensar (y ser críticos) con el consumismo, el racismo, la relación del hombre con la naturaleza, etc... Es, en este sentido, un cómic con una lectura que va más allá de la trama.
No tiene los errores en los que incurren muchas obras de ciencia-ficción: no tarda en arrancar y no es panfletaria. La trama transcurre rápido y el contenido social y político no le resulta evidente al lector.
Me gustaron también mucho los dibujos de los fondos. Creo que Bablet dibuja como nadie las naves y el espacio. Realmente sientes que estás ahí.
Sin embargo, hay un par de cosas que no me acabaron de convencer.
La primera también la he leído en algún que otro post en internet, y es que las caras de los seres humanos son tan parecidas entre ellas que a mí me costaba mucho diferenciar a los personas. Incluso los hombres de las mujeres.
La segunda atañe más al desarrollo de la trama. Creo que el final es poco abrupto. Treinta o cuarente páginas más no le hubiese venido nada mal.
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