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Reseña de la editorial:
En un mundo situado en un futuro no muy lejano, donde el neoliberalismo se ha convertido en religión de Estado, asistimos a una especie de danza de Shiva que representa la ley de conservación de la violencia de la que hablaba el sociólogo Pierre Bourdieu. La disimulada violencia institucional y estructural de los mercados financieros aliados con el Estado da paso a una violencia espectacular que ocupa las calles y plazas sembrando el caos y trastocando el orden social.
Tengo sensaciones encontradas con este cómic. Me gusta mucho el tema escogido. Aunque sea un futuro distópico, recrea perfectamente lo que fue la crisis económica y las reacciones de la gente. Además, lo cuenta de un modo experimental que funciona muy bien. Al principio apenas hay acción. Solo hay cartelas, recortes, un chat de internet donde la gente opina, declaraciones de políticos, titulares de prensa, etc... Todo esto combinado y muy bien contado recrea perfectamente lo que vivimos desde 2008. En este sentido la obra de Prior y Rubín me gana.
También me gusta el dibujo. Van un paso más allá y, además de a lo que ya nos tenía acostumbrados Rubín, experimenta formalmente y le sale bien.
Sin embargo tengo la sensación de que al cómic le falta estar más trabajado. Apenas hay acción y lo poco que hay no se entiende muy bien. El resultado es que la trama apenas importa y así el contenido político del cómic se queda en panfletario.
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