martes, 8 de marzo de 2016

Fargo II (Noah Hawley)



Serie de TV de 10 episodios (2015). Segunda temporada. En 1979. en un pequeño pueblo de Minnesota, un inesperado giro de los acontecimientos perturba la vida de varias personas: el matrimonio Blomquist (Kirsten Dunst y Jesse Plemons) y el clan familiar Gerhardt de cuyo imperio intenta apoderarse un sindicato mafioso de Kansas City. Por su parte, el policía local Lou Solverson (Keith Carradine en la 1ª temporada) se hará cargo de la investigación de los hechos con la ayuda de su suegro (Ted Danson). (FILMAFFINITY)

   Los de filmaffinity no se cortan un pelo y le ponen un ocho con tres sobre diez. Casi nada. En otros post ya he criticado las puntuaciones de esta página, pero como soy un poco pavo siempre la acabo consultando.

   La segunda temporada de Fargo está bien. No sé si para tan buena nota, sobre todo si tenemos en cuenta que a Te querré siempre le han puesto un siete con cinco. Pero tengo que reconocer que me gustó mucho. Creo que no le sobra tanto metraje como a la primera temporada, la ambientación está cojonuda, la historia es sólida, ver a Ted Danson dándolo todo es un baño de nostalgia impagable, tiene ese toque hermanos Coen que a mí me gusta, la combinación justa de drama, thriller y comedia negra, y alguna que otra virtud que ahora se me olvida. Pero tiene un inconveniente que me dejó helado -si no la has visto, no sigas leyendo, porque esto contiene un spoiler-. 
  
    ¿Qué demonios es eso del ovni? Lo he comentado con varios amigos y las posiciones están encontradas. Desde los que dicen que les ha parecido un punto cojonudo, a los que pensamos que es una bobada que no viene a cuento. A mí me parece que pegote que se carga la serie de arriba abajo. A aquellos que me han dicho que les parece guay no les he oído ningún argumento que no fuese está guay porque es un punto cojonudo, me partí el culo... lo que es lo mismo que decir que les gustó porque sí. Mola porque mola, porque es guay y ya está. Cultura de los feelings, que diría Finkielkraut. A mí me parece un burruño porque que es injustificable. Si en medio de la pelea final entre el detective y el malo, cuando está a punto de morir el protagonista, aparece un ovni y así se salva, ya no me creo absolutamente nada de lo que me ha contado antes. Es una ruptura tan bestial de las leyes de la verosimilitud que todo se viene abajo como un castillo de naipes. Esta tendencia a meter un elemento de realismo mágico al final de una narración que hasta el momento se ha mantenido fiel al más puro realismo es una moda que está asolando el mundo anglosajón y francés. Ya lo dije cuando leí La fortaleza de la soledad de Jonathan Lethem. Que de repente aparezca un anillo mágico al final de una narración hiperrealista es una tomadura de pelo. Me da igual que esté de moda. También estuvieron de moda Los fresones rebeldes y no por eso dejaban de ser una mierda.

P.D. Ya sé que el ovni ya había aparecido al principio, cuando atropellan al mafioso tonto, pero no nos habían dicho que era un ovni. Podía ser cualquier cosa, desde un reflejo a sugestión. 

1 comentario:

  1. Yo estoy con el equipo que no entiende lo del ovni. Me sobra del todo, pero también me sobran otras cosas de esta segunda temporada, más dispersa que la primera. Pero es que la primera temporada era TAN buena...

    ResponderEliminar