domingo, 20 de julio de 2014

Heinrich Böll: El tren llegó puntual.



    La mejor novela de Heinrich Böll es, sin lugar a dudas, Opiniones de un payaso. Ya hablaré de ella en otra ocasión. Esta semana me he leído El tren llegó puntual, su primera obra. 
   Es una novela corta, que se lee bastante bien y recomiendo su lectura. Narra unos pocos días en la vida de un soldado nazi que viaja en tren desde París hacia Polonia, y que está convencido de que va a morir en breve. Como toda la obra literaria de Böll, la obra tiene un marcado carácter político y social. En este caso, El tren llegó puntual es un alegato antibelicista y trata de reflejar el estrés postraumático de varios soldados, aniquilados psicológicamente por los horrores de la guerra. No es un tema muy original, sobre todo setenta años después de La Segunda Guerra Mundial, y es cierto que hay otras novelas y otros autores, como Viaje al Fin de la Noche de Céline o La Piel de Malaparte que me han gustado más, pero, como he dicho al principio de este párrafo, merece la pena leer El tren llegó puntual
    Como sucede en Opiniones de un payaso, a Böll le bastan unos pocos días de existencia más o menos cotidiana para reflejar toda una vida. Utiliza las impresiones inmediatas de los personajes acerca de los hechos, monólogos interiores, diálogos y breves recuerdos para desplegar ante los ojos del lector varias historias de vida en toda su complejidad. Por momentos, las charlas y las reflexiones de los personajes me recordaron, aunque sea lejanamente, las angustias existenciales de Los hermanos Kalamazov, lo que no es moco de pavo. 
    Y poco más hay que decir de esta novela tan breve. No os cambiará la vida, eso desde luego. Pero está bien y tiene mucho mérito para ser la primera de una excelsa carrera.

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