La arqueología del saber no es una historia de las ideas. La historia de las ideas busca un único significado global que explique todos los fenómenos y momentos. Por el contrario, la arqueología del saber es una descripción sistemática del discurso objeto. Este discurso objeto no preexiste a su descubrimiento, sino que se configura al estudiarlo. En este camino hacia el discurso objeto es de vital importancia el documento, no para interpretarlo, sino para trabajarlo desde dentro. Se transforma así el documento en monumento. La arqueología del saber no busca descubrir verdades del pasado, sino ordenar documentos, establecer series y relaciones para ver del modo en que se modifican los campos de las ideas.
Foucault se opone a las teorías que veían la historia como algo lineal. Según é, las culturas no son homogéneas y por eso se dan rupturas sincrónicas (dentro de una misma sociedad en un mismo momento) y diacrónicas (a lo largo del tiempo).
El significado de la arqueología del saber gira en torno varios conceptos, alguno de los cuales ya había sido anunciado en obras anteriores:
En Las palabras y las cosas Foucault definía la episteme como el conocimiento más profundo de una sociedad, la región intermedia entre los códigos fundamentales de una cultura, los que rigen su lenguaje, sus esquemas perceptivos, sus intercambios, sus técnicas, sus valores, la jerarquía de sus prácticas y sus teorías científicas y filosóficas. Creía que la episteme era una totalidad cultural, monolítica, idéntica para todos los individuos en una cultura y una época dada. En La arqueología del saber el concepto de episteme evoluciona. Ya no se percibe como algo homogéneo. Sigue siendo el conocimiento más profundo de una sociedad, pero está compuesta por distintas formaciones discursivas. Así, es un conjunto indefinidamente móvil, sujeto a cambio.
Castro Edgardo:
Foucault entiende por saber las delimitaciones de y las relaciones entre:
1) aquello de lo cual se puede hablar en una práctica discursiva (el dominio de los objetos);
2) el espacio en el que el sujeto puede ubicarse para hablar de los objetos (posiciones subjetivas);
3) el campo de coordinación y de subordinación de los enunciados en el que los conceptos aparecen, son definidos, se aplican y se transforman;
4) las posibilidades de utilización y de apropiación de los discursos.
Un saber origina diferentes prácticas discursivas.
La arqueología del saber es una modalidad de análisis del discurso.
El discurso se define como un conjunto de enunciados que provienen de una misma episteme. Así tenemos un discurso clínico, un discurso económico, etcétera. Las prácticas discursivas se configuran en las técnicas, instituciones, esquemas de comportamiento, tipos de transmisión y difusión, formas pedagógicas.
El discurso está constituido por enunciados.
El primer paso de la arqueología para poder analizar el discurso pasa por liberarse de todas las categorías de las que se ha venido sirviéndose la historia de las ideas y que sirven para reducir la discontinuidades histórica sintetizando.
Hay tres grupos de categorías:
a) categorías que relacionan discursos:
a.1) la noción de tradición: nos permite encontrar un fondo permanente en todo cambio.
a.2) la noción de influencia: nos sirve para trazar relaciones de causalidad entre individuos, obras, conceptos o teorías.
a.3) la noción de desarrollo o evolución: nos sirve para crear categorías a partir de hechos o discursos dispersos siguiendo un principio organizador.
a.4) la noción de mentalidad y espíritu: nos permite encontrar nexos simbólicos, semejanzas, etcétera entre fenómenos simultáneos o sucesivos.
b) categorías se clasifican discursos: son el libro, la obra y el autor. La unidad de los discursos no puede identificarse con la unidad material del libro. Un discurso no puede encerrarse en los límites materiales del libro. Implica un conjunto de referencias a otros libros y otros autores. Algo muy similar le sucede a la obra y al autor.
c) Categorías que garantizan una continuidad infinita. Son las nociones de origen e influencia. Éstas nos permiten remitir todo acontecimiento a un origen históricamente no verificable o buscar más allá de los enunciados la intención del sujeto.
El segundo paso de la arqueología es la descripción de los hechos discursivos. Foucault se propone establecer las relaciones entre los discursos y explicitar su unidad. Para ello establece cuatro hipótesis:
a) la unidad de los discursos se funda en la unidad del objeto.
b) la unidad de los discursos se funda en su forma y tipo de encadenamiento.
c) la unidad de los discursos se funda en la permanencia determinados conceptos.
d) la unidad de los discursos se funda en la identidad determinados temas.
Foucault rechaza estas cuatro hipótesis y propone soluciones paralelas:
a) reglas de formación de los objetos.
b) reglas de las modalidades enunciativos.
c) reglas de los conceptos.
d) reglas de las estrategias discursivas.
Foucault define archivo como "la ley de lo que puede ser dicho, el sistema que rige la aparición de los enunciados como acontecimientos singulares”. Es el conjunto de discursos pronunciados. El archivo es el sistema del que dependen los enunciados.
El archivo determina:
a) de qué es posible hablar y cómo:
b) qué enunciados van a permanecer en la memoria de los hombres y cuáles van a ser olvidados;
c) qué enunciados son válidos, discutibles o inválidos;
d) qué enunciados son propios y cuáles son extraños;
e) qué enunciados del pasado o de otra cultura se incorporan y si se transforman o no;
y
f) cómo define la relación del discurso con su autor, qué individuos o grupos tienen derecho a determinada clase de enunciados, cómo la lucha por hacerse cargo de los enunciados se desarrolla entre las clases, las naciones o las colectividades.
“La arqueología describe discursos como prácticas específicas en el elemento del archivo”
Foucault se opone a las teorías que veían la historia como algo lineal. Según é, las culturas no son homogéneas y por eso se dan rupturas sincrónicas (dentro de una misma sociedad en un mismo momento) y diacrónicas (a lo largo del tiempo).
El significado de la arqueología del saber gira en torno varios conceptos, alguno de los cuales ya había sido anunciado en obras anteriores:
1) Episteme.
En Las palabras y las cosas Foucault definía la episteme como el conocimiento más profundo de una sociedad, la región intermedia entre los códigos fundamentales de una cultura, los que rigen su lenguaje, sus esquemas perceptivos, sus intercambios, sus técnicas, sus valores, la jerarquía de sus prácticas y sus teorías científicas y filosóficas. Creía que la episteme era una totalidad cultural, monolítica, idéntica para todos los individuos en una cultura y una época dada. En La arqueología del saber el concepto de episteme evoluciona. Ya no se percibe como algo homogéneo. Sigue siendo el conocimiento más profundo de una sociedad, pero está compuesta por distintas formaciones discursivas. Así, es un conjunto indefinidamente móvil, sujeto a cambio.
2. Saber.
Castro Edgardo:
Foucault entiende por saber las delimitaciones de y las relaciones entre:
1) aquello de lo cual se puede hablar en una práctica discursiva (el dominio de los objetos);
2) el espacio en el que el sujeto puede ubicarse para hablar de los objetos (posiciones subjetivas);
3) el campo de coordinación y de subordinación de los enunciados en el que los conceptos aparecen, son definidos, se aplican y se transforman;
4) las posibilidades de utilización y de apropiación de los discursos.
Un saber origina diferentes prácticas discursivas.
3) discurso.
La arqueología del saber es una modalidad de análisis del discurso.
El discurso se define como un conjunto de enunciados que provienen de una misma episteme. Así tenemos un discurso clínico, un discurso económico, etcétera. Las prácticas discursivas se configuran en las técnicas, instituciones, esquemas de comportamiento, tipos de transmisión y difusión, formas pedagógicas.
El discurso está constituido por enunciados.
El primer paso de la arqueología para poder analizar el discurso pasa por liberarse de todas las categorías de las que se ha venido sirviéndose la historia de las ideas y que sirven para reducir la discontinuidades histórica sintetizando.
Hay tres grupos de categorías:
a) categorías que relacionan discursos:
a.1) la noción de tradición: nos permite encontrar un fondo permanente en todo cambio.
a.2) la noción de influencia: nos sirve para trazar relaciones de causalidad entre individuos, obras, conceptos o teorías.
a.3) la noción de desarrollo o evolución: nos sirve para crear categorías a partir de hechos o discursos dispersos siguiendo un principio organizador.
a.4) la noción de mentalidad y espíritu: nos permite encontrar nexos simbólicos, semejanzas, etcétera entre fenómenos simultáneos o sucesivos.
b) categorías se clasifican discursos: son el libro, la obra y el autor. La unidad de los discursos no puede identificarse con la unidad material del libro. Un discurso no puede encerrarse en los límites materiales del libro. Implica un conjunto de referencias a otros libros y otros autores. Algo muy similar le sucede a la obra y al autor.
c) Categorías que garantizan una continuidad infinita. Son las nociones de origen e influencia. Éstas nos permiten remitir todo acontecimiento a un origen históricamente no verificable o buscar más allá de los enunciados la intención del sujeto.
El segundo paso de la arqueología es la descripción de los hechos discursivos. Foucault se propone establecer las relaciones entre los discursos y explicitar su unidad. Para ello establece cuatro hipótesis:
a) la unidad de los discursos se funda en la unidad del objeto.
b) la unidad de los discursos se funda en su forma y tipo de encadenamiento.
c) la unidad de los discursos se funda en la permanencia determinados conceptos.
d) la unidad de los discursos se funda en la identidad determinados temas.
Foucault rechaza estas cuatro hipótesis y propone soluciones paralelas:
a) reglas de formación de los objetos.
b) reglas de las modalidades enunciativos.
c) reglas de los conceptos.
d) reglas de las estrategias discursivas.
4. Enunciado.
Enunciado es la modalidad de existencia de un conjunto de signos. Esta modalidad le posibilita ser algo más que un simple conjunto de marcas materiales: referirse a objetos y a sujetos, entrar en relación con otras formulaciones y ser repetible. El enunciado no es una unidad de la gramática. No hay que confundir enunciado con frase u oración. Puede haber enunciados que no sean ni frases ni oraciones. El nivel enunciativo se ubica entre la materialidad bruta de las formulaciones y la regularidad formal de las frases y de las proposiciones. Como dijimos antes, el discurso está compuesto por enunciados, así que el enunciado viene a ser la unidad mínima del discurso.
El objeto de la arqueología del saber es saber cómo ha sucedido que existiesen unos enunciados y no otros. El análisis arqueológico de los enunciados no los remite a una instancia fundadora, sino sólo a otros enunciados, para mostrar sus correlaciones, sus exclusiones, etc. Describiendo cómo es posible una serie de enunciados, llegamos a describir el discurso.
5. Archivo.
Foucault define archivo como "la ley de lo que puede ser dicho, el sistema que rige la aparición de los enunciados como acontecimientos singulares”. Es el conjunto de discursos pronunciados. El archivo es el sistema del que dependen los enunciados.
El archivo determina:
a) de qué es posible hablar y cómo:
b) qué enunciados van a permanecer en la memoria de los hombres y cuáles van a ser olvidados;
c) qué enunciados son válidos, discutibles o inválidos;
d) qué enunciados son propios y cuáles son extraños;
e) qué enunciados del pasado o de otra cultura se incorporan y si se transforman o no;
y
f) cómo define la relación del discurso con su autor, qué individuos o grupos tienen derecho a determinada clase de enunciados, cómo la lucha por hacerse cargo de los enunciados se desarrolla entre las clases, las naciones o las colectividades.
“La arqueología describe discursos como prácticas específicas en el elemento del archivo”
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