Aproximadamente entre los 12 y los 16 años los cuerpos de los seres humanos experimentan una serie de cambios biológicos. A los varones les sale vello, se les alargan las cuerdas vocales con los consiguientes trovadores efectos sonoros, se les ensanchan los hombros y se desactivan los testículos para producir líquido seminal. A las mujeres también les aparece vello, se les ensanchan las caderas, les aumenta el tejido adiposo subcutáneo especialmente las caderas y los senos, se les desarrolla los órganos sexuales y llega la menstruación. Estos cambios, con la extensión de la menstruación femenina, no representa una transición brusca, sino más bien un proceso que se prolonga entre cuatro y cinco años.
Como ya hemos dicho en repetidas ocasiones, las culturas categorizan y actúan de distinta forma con respecto a la edad biológica. Algunas son bastante indiferentes son bastante indiferentes a estos cambios que se dan durante la pubertad. Otras, por el contrario, someten a los púberes a ritos de paso que escenifiquen y hagan que la comunidad reconozca el paso de una edad a otra.
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