Hace unas semanas una encuesta del CIS situaba a Podemos como la primera fuerza política en intención de voto. Sin embargo, este Domingo El País publicó otra encuesta en la que Podemos pierde gran parte del apoyo ciudadano. Desgraciadamente tengo que decir que no me sorprende. No porque no crea en las propuestas de Podemos, sino porque se veía venir una estrategia de acoso y derribo por parte de los medios de comunicación.
Podemos es, evidentemente, un partido mediático. Dominan como nadie las redes sociales y Pablo Iglesias es un animal del plató. Empezaron a llevarlo a La Sexta un poco para que diese el toque pintoresco, el contrapunto izquierdoso de fachas redomados como Marhuenda o Inda. Al principio hacía gracia y nadie se lo tomaba en serio. Le permitieron difundir su discurso en la televisión porque pensaron que era un personaje folclórico, la voz
de una España comunista de otro tiempo. Y entonces Podemos dio la campanada en las elecciones europeas. Hubo miles de comentarios en las tertulias de radio y televisión desde la que los poderes fácticos nos instruyen a los ciudadanos en lo que tenemos que pensar. No pasaba nada, decían. Nadie se toma en serio las elecciones europeas. Son el modo de expresión del descontento, pero en unas elecciones generales, donde hay que escoger con responsabilidad, las aguas volverán a su cauce normal. Mirad, si no, el caso del Frente Nacional francés, que sube como la espuma en las europeas y se desinfla en las generales. Pero se equivocaron. Podemos no tiene nada que ver con el Frente Nacional. Y por eso siguió creciendo exponencialmente hasta hoy.
Pablo polemizando con Inda. |
Hasta hoy. Porque, como señala la encuesta de El País, Podemos frena su avance. El País, en un ejercicio de demagogia asqueroso -porque ellos son los primeros que tienen mucho que perder con una hipotética victoria de Podemos- explica este frenazo por el desarrollo del programa de Podemos. Según ellos, hasta hace una semana la gente no sabía qué iba a hacer Podemos, En cuanto lo han hecho, el pueblo, atemorizado, huye de ellos. No se me ocurre una explicación más torticera. Podemos no pierde apoyos porque su programa no convenza. Todo lo contrario. Entre otras cosas, porque nadie se lee los programas de los partidos políticos. Que alguien me diga qué votante del PP se ha leído su programa. Podemos pierde apoyos porque el poder fáctico ha tomado conciencia de que son una fuerza a tener en cuenta y ha empezado un sistemático programa de acoso y derribo.
Empezaron diciendo que era un partido ingenuo, sin el más mínimo contacto con la realidad. Pero resulta que Podemos está formado por varios profesores universitarios y antiguas autoridades públicas de reconocido prestigio como Vincenç Navarro, Juan Torres o Carlos Jiménez Villarejo. Por ahí no había mucho que rascar. Entonces empezó la guerra sucia. Desde hace unas semanas se publica todo tipo de titulares que manchan el nombre de Podemos. Estos titulares disparan a todo, sin importar que sean verdad o no, ni a quien se ataca. Se publicó, entre otras cosas, que Errejón cobraba fraudulentamente una beca, y que la novia de Pablo Iglesias le regaló un piso de protección oficial a su hermano y otro a su padre. Esto último es el colmo, porque la novia de Pablo Iglesias ni siquiera es de Podemos, pero lo importante es desacreditar, aunque para ello haya que atacar a la familia. Se trata de vituperar en todos los frentes y sin descanso. Como decía Goebbles, una mentira repetida muchas veces se acaba convirtiendo en una verdad. Y si el tribunal de turno les manda rectificar, no pasa nada. Se rectifica un titular que ha ocupado toda una portada con una breve nota de dos centímetros en la página veinte.
Sin embargo, sería injusto por mi parte afirmar que todos los medios están unidos y siguen la misma estrategia contra Podemos. Es innegable que Podemos es lo que es gracias, entre otros, a La Sexta. La relación entre esta cadena y Podemos es anterior al acoso del partido por parte de los medios. Los Sábados por la noche la cadena no tenía mucha audiencia. Como no sabía muy bien qué hacer, llenó esta horario con un programa de infoentrenimiento, en el que llevaba a unos personajes especialistas en polemizar sobre temas de actualidad política, pero sin profundizar demasiado. Al mismo invitado le daba igual opinar sobre educación, política penitenciaria o economía en un lapso de veinte minutos, aunque no tuviese mucha idea de ninguna. Lo que importa es hablar bien, no saber. En este espacio Pablo Iglesias se movía como nadie. Supongo que un poco por el creciente interés ciudadano por la política debido a la crisis económica, un poco porque Pablo Iglesias es un personaje con muchísimo carisma, y un poco porque la contraprogramación era el Sálvame de Telecinco, La Sexta aumentó muchísimo su audiencia. La relación entre el líder de Podemos y la cadena era simbiótica. El primero tenía un altavoz desde el que poder difundir su mensaje político, y la cadena sumaba cada vez más audiencia. Telecinco, que vio que le estaban comiendo el terreno, contraprogramó con otro programa de infoentretenimiento a la misma hora. Como Telecinco es la quintaesencia de lo chabacano, tenía en la mesa redonda a Ramoncín, rebautizado ahora como Ramón, pero eso es otro tema. El caso es que Podemos contaba con un espacio en los medios desde el que defenderse de las injurias. Y entonces llegó el gran
movimiento táctico del Gobierno. Amagó con volver a poner publicidad en la televisión pública. Lo disfrazó como si les preocupase ahorrarle dinero al contribuyente, ya demasiado ahogado con los incesantes recortes que ellos promueven, pero la verdad es bien distinta. Lo que se esconde bajo este movimiento es quitarle la voz a Podemos. Si la televisión pública introduce de nuevo publicidad, las cadenas privadas como Telecinco y La Sexta se verán obligadas a repartir los ingresos. Se calcula que los ingresos por publicidad bajarían en torno a un veinte por ciento. Esto sería el colapso total de estas cadenas, que no podrían hacer frente a los gastos. La quiebra sería inevitable. Fijaos hasta que punto esto es así, que sólo con el amago, las acciones de Mediaset y Atresmedia cayeron casi un cinco por ciento en un sólo día. Según denunció un directivo de Uteca, la asociación de cadenas privadas en abierto, el Gobierno les había chantajeado. O salía Podemos de las cadenas, o la quiebra. (Podéis leer la noticia en este enlace). No sé si será por esto, pero la entrevista que le hizo Ana Pastor a Pablo Iglesias en La Sexta Noche fue a degüello. Digo que no sé si será por esto porque Ana Pastor se entrevista más a sí misma que al entrevistado, pero me sorprendió que la semana siguiente, cuando tuvo delante a Toni Cantó, Diputado de UPyD, le hizo una entrevista bastante suavecita. Y lo mismo sospecho de Telecinco, que montó un lío porque, según ellos, Pablo Iglesias pretendía una entrevista con las preguntas cerradas y contestar desde la sede de Podemos.
Resumiendo, que esto es un post y está quedando muy largo. Ojalá me equivoque, pero Podemos no se va a comer nada en las elecciones generales porque tiene en contra a todos los medios de comunicación que le van a hacer la guerra sucia en todos los frentes.
P.D. Parece que la estrategia de la televisión pública contra Podemos ha cambiado en la última semana. Unos cuantos periodistas entrevistaron a Pablo Iglesias con el cuchillo entre los dientes, aunque fuese relegado en el canal 24h. No opino sobre la entrevista porque no la he visto entera. Lo único que vi fue el momento en que el moderador le dijo a Iglesias que estaría contento porque los presos de ETA estaban saliendo de la cárcel. Sin comentarios.
Sin embargo, sería injusto por mi parte afirmar que todos los medios están unidos y siguen la misma estrategia contra Podemos. Es innegable que Podemos es lo que es gracias, entre otros, a La Sexta. La relación entre esta cadena y Podemos es anterior al acoso del partido por parte de los medios. Los Sábados por la noche la cadena no tenía mucha audiencia. Como no sabía muy bien qué hacer, llenó esta horario con un programa de infoentrenimiento, en el que llevaba a unos personajes especialistas en polemizar sobre temas de actualidad política, pero sin profundizar demasiado. Al mismo invitado le daba igual opinar sobre educación, política penitenciaria o economía en un lapso de veinte minutos, aunque no tuviese mucha idea de ninguna. Lo que importa es hablar bien, no saber. En este espacio Pablo Iglesias se movía como nadie. Supongo que un poco por el creciente interés ciudadano por la política debido a la crisis económica, un poco porque Pablo Iglesias es un personaje con muchísimo carisma, y un poco porque la contraprogramación era el Sálvame de Telecinco, La Sexta aumentó muchísimo su audiencia. La relación entre el líder de Podemos y la cadena era simbiótica. El primero tenía un altavoz desde el que poder difundir su mensaje político, y la cadena sumaba cada vez más audiencia. Telecinco, que vio que le estaban comiendo el terreno, contraprogramó con otro programa de infoentretenimiento a la misma hora. Como Telecinco es la quintaesencia de lo chabacano, tenía en la mesa redonda a Ramoncín, rebautizado ahora como Ramón, pero eso es otro tema. El caso es que Podemos contaba con un espacio en los medios desde el que defenderse de las injurias. Y entonces llegó el gran
Ana Pastor entrevistando a Pablo Iglesias en La Sexta Noche. |
Tweet de Ana Pastor y la respuesta de Iglesias. No sé por qué, pero no me creo ninguna de las dos. |
Resumiendo, que esto es un post y está quedando muy largo. Ojalá me equivoque, pero Podemos no se va a comer nada en las elecciones generales porque tiene en contra a todos los medios de comunicación que le van a hacer la guerra sucia en todos los frentes.
P.D. Parece que la estrategia de la televisión pública contra Podemos ha cambiado en la última semana. Unos cuantos periodistas entrevistaron a Pablo Iglesias con el cuchillo entre los dientes, aunque fuese relegado en el canal 24h. No opino sobre la entrevista porque no la he visto entera. Lo único que vi fue el momento en que el moderador le dijo a Iglesias que estaría contento porque los presos de ETA estaban saliendo de la cárcel. Sin comentarios.
Podemos en la encerrona de TVE. |
Creo que salió bien parado de la entrevista en el canal 24h (lo vi en diferido).
ResponderEliminarLa verdad es que ya estaban tardando los medios de comunicación (el cuarto poder), en hacer su cometido: manipular la opinión pública. No me extrañaría lo del chantaje (además creo que es necesario que tve vuelva a poner anuncios, que el dinerito hace falta, y las privadas que se busquen la vida)